viernes, 4 de abril de 2014

THE BESPOKE TIE



"Worn for amusement, a tie is noble; when imposed, it is vulgar" Gianni Cerutti 

Creo que todos estaremos de acuerdo en que si hay un complemento expuesto abiertamente a la vista de todos ese es la corbata y bastaría este hecho para que se cuidara su elección con un esmero especial. 

Es curioso, sin embargo, que a pesar de su importancia no se le suela dar la importancia que se merece. Y esto se aprecia fácilmente viendo como son muchos caballeros los que la escogen fijándose en su diseño pero sin apenas prestar atención a la calidad de su tejido. Como mucho, y no siempre, la mayoría de los señores se limitan a fijarse en que en la etiqueta se mencione que su futura corbata será 100% de seda; cosa que como ya hemos mencionado en esta página no suele ser así ya que la mayoría de las corbatas cuentan con una entretela, en el mejor de los casos de lana aunque en la mayoría sintética.

Y si poco nos fijamos en el tipo de seda con la que está confeccionada nuestra corbata todavía resulta más difícil dar con alguien que se fije en la calidad de su corte, el tipo de pintura del dibujo o la terminación de su cosido. 
Otro reto con el que nos encontramos a la hora de adquirir una nueva corbata es intuir cómo quedará el nudo y si el largo de la propia corbata será excesivo. Seguramente todos prefiramos unas corbatas de nuestro armario a otras por conforme nos queda el nudo sin que por ello el diseño de estas sea el que más nos guste. A veces también ocurre, sobre todo a los que vestimos tirantes, que la corbata que nos gusta no está cortada pensando precisamente en nosotros, esto es en un corte más alto del pantalón, y esa corbata da como resultado un nudo excesivamente grueso o si no un extremo demasiado largo. 

De no ser profesional del sector, el reconocer una buena seda de otra no tan buena no es tan fácil y se necesitará de experiencia para no errar en la elección. Es cierto que hay pequeños trucos que nos pueden ayudar como dar un pequeño pellizco y asegurarnos que ese pellizco desaparece de manera rápida. Pero qué duda cabe que será educando el tacto como más seguros podemos estar de acertar en la elección. Es exactamente igual que con las telas del traje ya que aunque en estas aunque en muchas ponga que son 100% de lana cuando tocamos telas de diferentes casas o muestrarios nuestras manos llegan a sentir sensaciones muy diferentes.
Y desgraciadamente, como ocurre también con los zapatos, será su forma de envejecer quien mejor nos diga si nuestra elección fue la correcta o no. Y si erramos en la elección si bien será tarde para dar marcha atrás no lo será para descartar esa marca de nuestra lista de marcas preferidas. 
Obviamente la mayoría de estos problemas, si no todos, se solucionarían fácilmente si tuviéramos la opción de tocar la seda extendida sin todavía estar montada la corbata. Igualmente, si pudiéramos ser nosotros quienes eligiéramos la longitud de la misma, una caída determinada escogiendo un determinado peso, la medida a la altura del nudo etc. evitaríamos la a veces ingrata sorpresa que nos regala el espejo al vernos reflejados en él con nuestra corbata por primera vez. 

Y esto como parece lógico solo puede conseguirse de confeccionarnos nuestras corbatas a medida según nuestros gustos, fisionomía y preferencias. En España hace ya bastantes años todavía se ofrecía este servicio en alguna camisería de prestigio pero hoy, al menos que yo conozca, no existe ningún sitio al que acudir si de hacernos una corbata a medida se trata. 

El resurgir de la moda masculina más atemporal ha traído como consecuencia el regreso y resurgir de varias marcas algo olvidadas así como el nacimiento de otras que no se atrevían a dar el paso por el temor a no encontrar una demanda a sus productos.
Y una de estas casas que se han animado a dar el paso y ofrecer este servicio prácticamente extinguido es Passagio Cravatte. 

En esta página durante sus seis años de vida siempre nos hemos hecho eco del trabajo de grandes artesanos y hemos dejado al margen las marcas de hombre más conocidas pero también más comerciales. Por el contrario, hemos preferido hablar del trabajo, por ejemplo, de Laszlo Vass o de François-Paul Journe que hacerlo de alguna de las conocidas marcas del universo del lujo por tener, desde mi punto de vista, un nivel de cuidado y calidad de mano de obra muy inferior a las aquí tratadas y, en definitiva, por no estar acorde con la filosofía de esta página. Y eso que propuestas no han faltado. 

Y precisamente por la personalización, la artesanía y el nivel de la mano de obra empleada hemos escogido la casa de corbatas artesanales Passagio Cravatte como la protagonista de nuestro artículo de este mes. 

Al contrario de lo que ocurre con las marcas más relevantes, Passagio Cravatte nace en este Siglo, concretamente en 2010, de la mano de Gianni Cerruti y Marta Passaggio. Y nace con el firme propósito de recuperar el proceso ancestral de la realización de corbatas a medida en la Nápoles de comienzos de 1900.
A pesar de haber vivido en Robbio, Gianni viajaba con frecuencia a Nápoles donde entró en contacto con varias costureras que a pesar de realizar su trabajo ya en diferentes sastrerías de la ciudad en su haber tenían el haber cosido corbatas artesanales durante una parte importante de su vida. Y junto a ellas empezó su andadura en un pequeño taller a las afueras de Milán. 

Aunque el incluir en su oferta corbatas RTW podría oxigenar en sus comienzos las finanzas de Gianni, este era de la opinión de que esas corbatas terminarían intoxicando la reputación de su línea bespoke ya que la calidad nunca podría ser la misma. Y por esta sabia decisión hoy pueden vanagloriarse de ser la única marca de corbatas que hace en exclusiva corbatas a medida sin ofrecer ninguna corbata o accesorio RTW. Además de corbatas a medida lo único que desde PC se ofrece a sus clientes son pañuelos de bolsillo, corbatas de lazo y pañuelos tipo Ascot: todos ellos a medida según las preferencias de cada uno de sus clientes.
Tampoco tienen tienda física ya que además del importante gasto que esto supone no tendrían productos terminados que vender. En todo caso, el cliente que allí se acercara sólo vería unas cuantas telas y un taller. Y parece lógico que el tener un taller donde no necesitas estar en contacto permanente con el cliente, como si ocurre en una sastrería por el tema de las pruebas, no importa tanto donde esté situado.
A pesar de no tener tienda física muchos de nosotros conocíamos ya esta casa antes de verla en estas páginas. Y esto es, como ha ocurrido también con muchas sastrerías y camiserías internacionales, por la gran ayuda que ha brindado internet a aquellos artesanos que sí se han dado cuenta de su potencial y por el boca a boca de sus clientes.
El que Gianni haya dado el paso de iniciar esta aventura y ofrecer corbatas a medida seguramente tenga mucho que ver con el hecho de que a pesar de su corta edad sea un adicto a la sastrería, la camisería y la zapatería a medida más exclusiva siendo fácil encontrar prendas suyas en blogs y páginas especializadas.
Y cuando uno intenta hacer de su pasión su modo de vida, da igual el campo del que se trate, los resultados tarde o temprano terminan aflorando. Y en este pequeño pero apasionante mundo de la vestimenta masculina a medida ocurre lo mismo.
Esto lo podemos apreciar tanto en su trabajo, algo que veremos más adelante, como en la elección tan esmerada que hace de los tejidos. Sus sedas se caracterizan por estar pintadas a mano y por ser el 90% de ellas vintage con entre 30 y 60 años de historia. 

Esto hace a sus sedas muy especiales ya que hoy apenas ya no se hacen ni tampoco quedan restos de sedas de aquella época. Sin embargo, esto es un plus para los clientes de la casa ya que estos se aseguran además de contar con una pieza histórica también contar con la certeza de que será prácticamente imposible encontrarse con una corbata de un tejido igual al suyo.
Como nos comenta Gianni mientras charlamos a duras penas con él, Gianni hace magníficas corbatas pero está claro que no el inglés todavía no es lo suyo, esto le supone todo un problema ya que cada día le resulta más difícil conseguir dichas telas. Además, no son pocas las veces que tiene que decir a un cliente que ha visto alguna de sus tejidos en alguno de sus amigos que ya no lo tiene disponible. De hecho, con el mismo tejido, por política terna de la casa, no se cosen más de cuatro corbatas.
Uno de los diseños más populares entre sus clientes son aquellos que triunfaban en los años 30 entre los caballeros ingleses. Igualmente, han conseguido, algo de lo que Gianni se siente particularmente orgulloso, poder ofrecer una seda tipo malla que solo se fabrica en dos fábricas en todo el mundo ya que las máquinas que las hacían han desaparecido prácticamente y ahora este tipo de seda se hace ya de manera industrial. 

Uno de los servicios más exclusivos que ofrecen desde PC es el diseño junto al cliente de un estampado concreto para su corbata. El cliente escoge entonces un motivo concreto, un dibujo o ese diseño que le gustaría tener en su corbata y el equipo de PC lo hará realidad en forma de tejido. Igualmente, si el cliente lo prefiere puede pedir a PC que le diseñen uno limitándose el cliente a dar unas cuantas pautas básicas como puede ser una batalla, una ciudad, un hecho histórico etc. 
El proceso de confección de una corbata a medida es, guardando las distancias, bastante similar al de un traje o una camisa. El cliente después de escoger la tela, tela que además de la seda puede ser de, por ejemplo, lana, cachemira o incluso de vicuña, tiene que decidirse por la textura final de la corbata; textura que se consigue jugando con los pliegues de la misma o con el tipo y grosor del interior de la misma. 

Una vez se tenga clara la textura final que se desea, el cliente debe especificar las medidas que quiere para su corbata. En estas medidas tiene que indicar el largo total de la misma, la anchura de la pala así como de la parte donde se hace el nudo. Igualmente, si quiere que esta termine con una forma que no sea la triangular también es el momento de pedirlo. El proceso termina con la elección por parte de su futuro propietario, de ser su deseo, del tipo de grabado de sus iniciales; iniciales que se cosen, como no podría ser de otra manera, a mano; algo esto último muy complicado al ser la seda de las corbatas muy fina y delicada.
Este grabado puede no solo ser de unas iniciales sino también de un escudo de familia, de un nombre completo o de una fecha especial. Y podrá hacerse no solo con hilo de seda sino incluso con hilo de oro, plata o platino.
Una vez decididos todos estos puntos, se realiza el patrón de la corbata en papel de seda el cual se pasa a la tela, se dibuja y se corta la seda que terminará dando lugar a la corbata. El proceso de cortado de las corbatas se realiza en la inmensa mayoría de las corbatas a laser debido a la precisión y rapidez del mismo.

No obstante, siguiendo con el objetivo de elaborar sus corbatas según la tradición ancestral napolitana, en PC se cortan todas a mano. El cortador junta con un pin los diferentes trozos de seda cortados y se lo deja a la costurera para que la cosa. Solo cuando Gianni la revisa personalmente y le da el visto bueno éste da el ok para que la costurera le cosa la etiqueta de la casa.
El proceso de cosido a mano en la corbata es tan fundamental como lo es en una chaqueta ya que si bien en la mayoría de los casos hasta las mejores casas corbateras cosen a máquina sus corbatas, en las corbatas verdaderamente artesanales se prefiere hacerlo a mano ya que la seda se tensa menos y se consigue un aspecto más mullido y blando en la parte donde aparece el cosido. Terminada ya la corbata el propio Gianni la plancha; proceso este el de planchado que Gianni define como fundamental ya que puede arruinar toda la belleza de la mano de obra empleada en la corbata.
Una de las corbatas que más fama ha dado a esta casa italiana ha sido su conocida corbata de siete pliegues. Según comenta Gianni, PC es la única marca que hace corbatas de siete pliegues con una sola pieza de seda para lo que necesita la friolera de 2mx1.5m de seda por corbata. 
La mayoría, según adelanta, las hacen uniendo tres piezas de seda; algo mucho más económico y sencillo. Y otras por su lado son vendidas como de siete pliegues cuando verdaderamente son de cuatro. Gianni mantiene que basta ver una corbata napolitana de hace cien años de siete pliegues para ver claramente la enorme diferencia con las que se realizan hoy incluso en esta misma ciudad. Y esto fue otro de los motivos que le animaron a empezar esta aventura: volver a ofrecer a los amantes de lo intemporal y exquisito aquellas corbatas tan especiales.
No obstante, además de las exclusivas corbatas de siete pliegues, PC también ofrecen corbatas de cuatro pliegues, también en una sola pieza de seda, y de seis pliegues. Igualmente, hacen corbatas “sencillas” con una sola pieza de seda sin forro alguno y dejando ver la parte interna de la seda escogida; algo últimamente bastante frecuente entre las mejores casas de corbatas. Este último tipo de corbata aporta una elegancia extra además de una gran ligereza y nos recuerdan a los mejores pañuelos de bolsillo al llevar los extremos de la pala rematados a mano. 
Como decíamos al principio el no tener un establecimiento de cara al público complica el proceso de conocer el cliente el producto en detalle. Por ello Gianni está en pleno contacto con su cliente y le hace llegar aquellos muestrarios de tejidos que más le pudieran gustar y le aconseja tanto sobre el tipo de construcción mejor para su corbata como en las medidas más adecuadas para él. Ni que decir tienen que una vez que el cliente tiene su patrón tanto el proceso como la duración del mismo se reduce en gran medida y cada vez que quiera una nueva tela solo tendrá que escoger el nuevo dibujo y esperar el mes reglamentario que se demorará la construcción de su corbata. De esta forma al tener claro la tela, su textura y su dibujo se evita encontrarse con las típicas sorpresas que aparecen al comprar una corbata por internet donde solo se ve la foto de la corbata terminada.
Como ocurre con los sastres italianos e ingleses más laureados, Gianni también se desplaza a diferentes ciudades, sobre todo americanas, asiáticas y ahora también de la antigua Unión Soviética para atender personalmente a sus clientes.
No obstante, a aquellos que lo prefieran siempre pueden quedar con él en su taller de Milán; algo esto último francamente recomendable para quienes quieran volver por unos minutos al Siglo pasado y observar a sus artesanos terminando la última corbata del inolvidable Enrico Caruso.
Quiero terminar este artículo agradeciéndolo a Gianni su disponibilidad en recibir y enseñar su manera de trabajar así como todo el proceso de confección de una corbata a medida artesanal a todos los lectores de este blog que pasen por Milán. 

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