lunes, 25 de septiembre de 2017

A CADA COLOR DE TRAJE UNO DE CALCETÍN



Uno de los complementos al que menos se le sigue prestando atención es al calcetín. Si bien cuando vestimos de sport probamos colores y diseños algo atrevidos, cuando lo hacemos de traje seguimos normalmente apostando por el clásico negro. 

Mientras este calcetín es el más indicado cuando vestimos de esmoquin o frac, para el traje encontramos opciones siempre más interesantes. Bastará hacer coincidir el color y la tonalidad del calcetín con la del traje para conseguir un efecto óptico de silueta alargada y fluida. Sin embargo, aquellos que quieran ir un paso más allá y se decidan por opciones más atractivas preferirán colores que aporten un toque de estilo a su conjunto.
1. Un calcetín para el traje azul marino. Este color de traje nos abre un mundo de posibilidades a la hora de escoger nuestro calcetín más allá del fúnebre negro. Juguemos con el efecto óptico que produce el contraste del pantalón azul con el morado o el frambuesa del calcetín e imprimiremos un toque extra de estilo a nuestros pies. El verde oscuro es siempre otra opción segura de escoger cuando vistamos esta tonalidad de traje. 
2. Un calcetín para el traje gris marengo. Siendo el traje gris marengo nuestro actor secundario preferido, bien se merece combinarlo acertadamente con un elegante y estiloso calcetín. Si el calcetín verde oscuro es también un buen aliado de este traje, otros como el granate y el azul oscuro son una alternativa llena de elegancia intemporal. Otra opción, sobre todo con los tejidos de franela, son los calcetines color vino o azul cielo con franjas anchas verticales moradas.  
3. Un calcetín para el traje verde. Aún siendo todavía este traje un desconocido en nuestro país, cada año gana más espacio en los mejores armarios. Un traje de estambre verde es una opción muy agradecida tanto en invierno como en entretiempo y recibe de buen agrado un calcetín con un estampado azul y amarillo mate o verde y azul oscuro. 
4. Un calcetín para el traje claro. Durante las épocas de más calor los trajes de lino claro, como el tabaco y el marfil, hacen el deleite de los paladares más exquisitos. Estos censuran los colores de calcetín más oscuros pero, en cambio, agradecen tonos y colores similares a los del traje. En su defecto, un calcetín del mismo color del traje, pero de un tono más oscuro, resulta siempre una opción elegante y sencilla. Los calcetines color beis o marrón pueden ser una buena alternativa a estos.
5. Un calcetín para el dos piezas. Los trajes dos piezas son siempre más informales que los trajes completos. Por ello, podemos permitirnos introducir un toque algo atrevido en los calcetines. Hagámoslos coincidir con el color de la corbata, la camisa o, incluso, el pañuelo de bolsillo e introduciremos un detalle personal a todo el conjunto. 

Prefiramos unas opciones u otras, huyamos de los calcetines conocidos como “ejecutivos”, asegurémonos que lleguen siempre hasta la rodilla y escojamos su composición y color acorde a cada estación del año. 

PD El artículo busca recomendar combinaciones de trajes y calcetines y en ningún momento quiere poner los zapatos que en las fotos aparecen como ejemplos a seguir

El Aristocráta

lunes, 11 de septiembre de 2017

10 ERRORES A EVITAR SI VESTIMOS DE TRAJE



Una de las cosas más interesantes de esta página es recibir de vosotros fotos preguntando mi parecer sobre vuestro último traje.  A pesar de su frecuencia, y que con el tiempo nos hayamos acostumbrado a ellos, hay errores que se deberían evitar y que siguen apareciendo en muchas de esas fotos:

1- Un cuello desbocado. El cuello de la chaqueta debería estar en contacto permanente con la camisa. Ha de ser así tanto cuando estemos de pie, caminando o sentados. Para conseguirlo, una sisa alta se antoja obligatoria. 

2- Una arruga en el frontal de la chaqueta. Si al abotonarnos la chaqueta aparece en su frontal una especie de “X”, esta queda estrecha y deberemos pedir otra talla o, como pudiera ser recomendable, otro modelo de chaqueta de corte diferente. No olvidemos que una cosa es que la chaqueta quede entallada y otra muy diferente que nos esté estrecha.
3- Un largo de faldón incorrecto. Como norma general, la longitud de la chaqueta debería dividir el cuerpo en dos partes iguales. Otra forma de comprobar su largo correcto es dejar caer los brazos y comprobar que la chaqueta termina a la altura de los nudillos. Si preferimos una chaqueta algo más corta, asegurémonos al menos que oculta el trasero.

4- Unas mangas largas. Ni cortas ni largas. Las mangas del traje deberían dejar asomar ligeramente los puños de la camisa. Comprobemos que no se vean los gemelos y habremos acertado.

5- Un pantalón demasiado largo. El pantalón debe tocar levemente el frontal del zapato pero nunca descansar holgadamente sobre él. Cuando se marque el largo del pantalón es aconsejable que nos  dé la impresión de que queda ligeramente corto ya que el pantalón a lo largo del día siempre termina cayéndose  ligeramente. Optemos por tirantes y olvidémonos de este punto.

6- Unos bolsillos del pantalón que se abren. Las modas han acercado, a mi parecer demasiado, el corte del pantalón de sport y el de traje. Consecuentemente, ahora se estila un pantalón de traje bastante ceñido de caja, algo que hace que muchas veces los bolsillos terminen abriéndose.

7- Unas solapas que no cubren los extremos del cuello de la camisa. No escojamos para nuestra camisa el cuello que más nos guste, sino el que más favorezca a las medidas de nuestro rostro. Decidido esto, asegurémonos de que las solapas de la chaqueta cubren sus extremos sutilmente. 

8- Un trozo de camisa que asoma entre la chaqueta y el pantalón. Inténtese evitar que, una vez abotonada la chaqueta, se vea  un trozo de camisa entre esta y la cintura del pantalón. Vístase el pantalón en la cintura y no en la cadera, y habremos dado con la solución. 
9- Una camisa demasiado ancha. Tan feo queda una camisa de traje muy ceñida al cuerpo como una camisa en la que se forman bolsas. Evítese igualmente que la costura del hombro quede más allá de la terminación natural de nuestro hombro. 

10- Hombreras con demasiado volumen. Estéticamente resulta favorecedor unos hombros naturales donde la manga de la chaqueta comience a descender justo al final de nuestro hombro. De extenderse más allá, se producirá un hoyo entre la hombrera y el hombro que afeará el resultado final.

El Aristócrata