lunes, 14 de septiembre de 2020

UN RELOJ PARA CADA CONJUNTO



Antes de nada comunicaros que ya tengo los libros en mi poder y esta semana empezaré a enviarlos. Ruego un poco de paciencia pues han sido muchos los pedidos y tendré que enviarlos poco a poco. ¡Ha quedado fenomenal, y la calidad de las fotos increíble!. 

Los zapatos, la corbata y el reloj son los complementos que más hablan de un hombre. Prestando atención a estos tres será fácil hacerse una idea de su gusto e incluso sencillo será adivinar ciertas facetas de su personalidad. Fíjense en alguien con un reloj de grandes dimensiones y con un bisel lleno de diamantes y verán que esta afirmación no resulta tan alocada. 
Aunque el amante de los relojes seguro que dispone de modelos muy diferentes, lo cierto es que dependiendo de cada conjunto hay relojes que combinan mejor que otros. Empecemos por los atuendos formales, esto es, frac y esmoquin. 
En ambos casos solo los relojes de bolsillo deberían tener cabida. Tanto los modelos abiertos como los tipo hunter resultan buenas opciones, siendo, no obstante, el hunter más especial al requerir abrir su tapa protectora para visualizar la hora. 
La leontina debería ser del mismo año que el reloj, mejor no llamativa para guardar una correcta armonía con el corte clásico de ambos conjuntos. Todavía mejor poder adornarlos con un reloj de bolsillo de época – no asustarse si el oro del reloj es de 14 quilates pues era el oro empleado entonces para conseguir mayor resistencia -. 
El esmoquin agradece acompañarse también de un reloj de bolsillo. No obstante, como hemos contado ya aquí, en los comienzos del esmoquin estaba mal visto el uso de todo tipo de reloj al vestirse en ocasiones puramente lúdicas y festivas. Se entendía una falta de educación hacia el anfitrión el consultar la hora cuando él había hecho todo lo posible para que la hora no tuviera importancia y la fiesta se alargara toda la noche. 
Con los trajes de tres piezas los relojes de bolsillo añadirán un toque no solo elegante sino también muy interesante. Las opciones aquí son mucho más amplias y dependerá del tipo de corte de traje. A más clásico, un reloj más austero. Si nuestro tres piezas es de corte menos serio o con un aire dandi los, por ejemplo, relojes autómatas eróticos, muy populares al comienzo del S.XX, reforzarán el mensaje transgresor de nuestro traje. 
Hoy con los trajes de chaqueta lo más frecuente resulta ver todo tipo de relojes. No obstante, los relojes de colores, con brazaletes de caucho e incluso de acero encuentran en otros atuendos mejores lugares para marcar la hora. Con el traje siguen siendo los brazaletes de piel los más adecuados. Parecería lógico pensar que si tenemos la suerte de vestir un traje artesanal nuestro reloj esté a su altura. 
Por ello, olvidémonos de los relojes de pila y sucumbamos al enorme encanto de un reloj mecánico, y a ser posible manufactura; pero ojo manufactura de verdad: Breguet, Patek Philippe, Jaeger-LeCoultre, Lange & Sohne, Vacheron Constantin…y no muchas más. Medidas contenidas que no excedan de los 38mm son adecuadas con estos trajes. 
Con ropa de sport las opciones son innumerables y solo dependerá la elección de uno u otro del gusto y estado de ánimo. Con el sport es el momento de los relojes deportivos de brazalete de acero, aunque por tamaño, diseño del bisel y complicaciones también muchos otros tienen cabida. 
Muchos hitos deportivos importantes están unidos a marcas de relojes. Y es que el deporte ha sido el lugar donde muchas marcas han dado a conocer sus mecanismos y relojes, además de servir de un perfecto escaparate de marketing para su política de ventas. Desde el polo, el buceo, los deportes de motor, la vela y muchos otros encuentran en los materiales más revolucionarios, desde el sencillo caucho hasta el titanio o carbono, los materiales adecuados para aligerar peso o conseguir cajas tan resistentes como para aguantar cualquier situación extrema producida durante su práctica. 
Por su lado los deportes que requieren de medidores de frecuencia cardiaca, contadores de intervalos, distancias y velocidades encuentran en los relojes especializados los relojes más precisos. 

El Aristócrata