lunes, 20 de julio de 2020

¿DEBEN SER SIEMPRE LOS ZAPATOS NEGROS O MARRONES?



Cierto es que el color negro es adecuado con prácticamente cualquier conjunto, sobre todo con los trajes serios y a la caída del sol. 

Cierto también que el marrón, particularmente los tonos más oscuros, goza de una polivalencia imposible de conseguir con cualquier otro color. Sin embargo, hay otros tonos que no solo no completan a estos dos, sino que añaden un toque especial tanto a los conjuntos de corbata como a los de sport. 
Empecemos por los primeros. El abusar como hoy se hace de los trajes azules y grises exige incorporar complementos de color para no convertir el conjunto en algo aburrido o repetitivo. Y esto se consigue con la camisa, la corbata y cómo no, con los zapatos. 

Hay tres colores para nuestros zapatos que de escoger bien el modelo y el corte del traje pueden representar una buena elección. Por ejemplo, el azul. Esta tonalidad, mejor oscura y próxima al marino, es una magnífica opción para acompañara a los trajes grises. De hecho, un zapato semi o full brogue que utilice dos tipos de pieles, por ejemplo, vacuno y ante, y de azules, el principal más oscuro que el segundo, conseguirá una imagen similar a la del traje gris con zapato marrón pero mucho más especial y menos extendida. 
Otra posibilidad es el zapato gris. El gris oscuro sin ser sustituto del negro es una buena alternativa. Vístase con un traje azul marino de boca estrecha y que toque muy levemente el zapato y el conjunto rezumará estilo y personalidad. Nuevamente será el modelo Oxford con algún tipo de adorno en la puntera el más adecuado al transmitir ese aire desenfado que buscan los zapatos algo diferentes. El burdeos siempre ha estado presente en los mejores armarios. Sin embargo, cada día resulta más difícil verlo por las calles. 

Dejando de lado la extendida pero poco estética imagen del mocasín burdeos con traje azul marino, tanto el derby como el Oxford burdeos son ambos modelos agradecidos para vestir con trajes grises y azules. Hay otro color, más atrevido que los hasta ahora nombrados, que de escogerse tono y modelo de zapato bien merece incorporarlo al zapatero. Este no es otro que el verde. ¿Alguien no se pondría esta primavera con un buen traje a medida azul marino de lino y cruzado el zapato verde que abre este artículo?
Y si con el traje encontramos todas estas opciones, en el sport estas se multiplican. Podríamos enumerar un sinfín de ellas, pero elegir unas u otras solo dependerán de lo atrevido que seamos. En su elección debemos tener en cuenta que no todo vale y de ser demasiado arriesgados existe la posibilidad de traspasar la línea que separa lo vulgar de lo elegante. 

Conseguir un buen resultado estético dependerá básicamente de la elección del resto del conjunto y la facilidad o no de que todo este termine combinando y dando la sensación de ser un solo conjunto. El efecto de que cada prenda y complemento pertenece a un armario diferente es rápidamente apreciable. Solo el estilo de cada persona y cierto gusto puede guiar en la dirección correcta. 
Dicho esto, en primavera y verano introducir un toque de color en zapatos tan propios de estas estaciones como pueden ser los gomminos se antoja muy recomendable. Además de los clásicos marrones y azules marinos, los naranjas, rojos, verdes… son ideales para disfrutar del buen tiempo al aire libre. 

El Aristócrata