martes, 24 de mayo de 2022

¿CÓMO DESCUBRIR RÁPIDAMENTE UN TRAJE ARTESANAL?


Empiezo diciendo que es francamente difícil solo por fotos diferenciar un traje artesanal. Si bien los detalles que ahora veremos pueden hablar del cariño puesto en un traje, todos, o casi todos, estos detalles se pueden encontrar también en un traje bueno de sastrería industrial. 

Dicho esto, hoy vemos que se vende como artesanal y hecho a medida trajes que o bien se limitan a ajustar un patrón estándar a una fisionomía determinada o solo añaden un detalle como un bolsillo de parche o una solapa más ancha. Esto también ocurre en camisas y zapatos. 

¿Pero cuáles son esos detalles en los que sin ser expertos podemos fijarnos para descubrir si un traje es artesanal o no? 

- Ojales a mano. Un bonito ojal milanés en la solapa denota una destreza importante en el uso de la aguja. Conviene mirar los ojales de las mangas pues la mayoría son industriales. Una manera sencilla de comprobar si efectivamente han sido cosidos a mano es dándoles la vuelta. Si tanto por fuera como por dentro la terminación es similar no son a mano. 

- Doble picado. Un segundo cosido a mano en hombros, solapas, bolsillos y frontales habla de verdadera artesanía. 

- Los hombros. Si en su unión con la manga se observa como esta se eleva, algo conocido coloquialmente como “chorizo”, el hombro habrá sido cosido a mano. También si este cae de manera natural, sin salto alguno, formando incluso pliegues, - hombro conocido como “napolitano”, estaremos ante un hombro artesanal. 

- El forro. Más importante que el forro en sí, es asegurarse que esté cosido a mano. Las puntadas de la máquina son todas similares en medidas y distancia; las hechas a mano no. 

- Los dibujos casan. Si el estampado del traje no es liso, es decir cuenta con algún tipo de dibujo, observaremos como en las solapas de los bolsillos los dibujos casan. Hablando de dibujos, conviene igualmente comprobar que en la costura central de la espalda dicho dibujo no se parte ni se oculta. 
- Botones de corozo. A cualquier chaqueta se le puede coser cualquier tipo de botones. No obstante, si los botones son de corozo, de asta o de cualquier otro compuesto natural, nunca de plástico, es más que probable que la chaqueta sea artesanal. 

- Bolsillo interior. Al introducir repetidamente la cartera en el bolsillo interior de la chaqueta este puede terminar descosiéndose por sus extremos. Por ello, los sastres lo rematan con un cosido de refuerzo. 

También en los pantalones encontramos detalles que hablan de su calidad:

- Corte trasero. Como mejor se ven los pantalones de traje es con tirantes. Por ello, resulta frecuente observar un corte en la parte trasera para ayudar a extender el tirón de los tirantes por toda la cintura del pantalón. De haberse cortado el pantalón para tirantes no verá pasador alguno para el cinturón y, modas aparte, su pantalón tendrá cosidos unos botones por dentro de la cintura donde poder asir las lazaderas de piel de todo buen tirante. Por ello, desconfíe de esos trajes donde los tirantes tiran, usando pinzas o lazadares, de una cintura con pasadores. Las pletinas, laterales o una central, terminan de ajustar un buen pantalón a la cadera. 

- El bajo. Más allá de un ancho u otro, los bajos suelen reforzarse en su interior con una tira extra de tela para evitar que se deshilache por el roce con el zapato. Frecuente es también que se cosa un botón en su interior para poderlo desdoblar y quitar la suciedad que con el tiempo se puede llegar a acumular.   

- Ojales traseros. Tanto los ojales de los bolsillos traseros como los de la portañuela deben haberse cosidos a mano. Hay quienes prefieren la clásica cremallera y no por ello el grado artesanal de su pantalón es menor. 

- Cintura. Múltiples diseños, tanto en grosor como en forma, denotan cariño extra en su confección. La pinza doble así como el picado artesanal en la apertura del bolsillo terminan por diferenciar al pantalón industrial del artesanal. 

Si bien es cierto que estos detalles podrían encontrarse en un buen traje MTM, al menos en España, estos suelen ir acompañados de una medida artesanal.

El Aristócrata

martes, 3 de mayo de 2022

"DRESS FOR YOUR DAY", EL NUEVO CÓDIGO DE VESTIMENTA


Vivimos en medio de la confusión y quizás sea por ello sea por lo que, al contrario de solo unos meses atrás, hoy nos preguntamos qué ponernos cada mañana. “Los nuevos códigos de vestimenta” es, además, el tema que más se repite en la privacidad del correo electrónico. Y como resulta imposible contestar todo lo que este recibe, hace unas semanas escribí sobre lo mismo en el periódico Expansión; artículo que aunque su contenido es lógica para vosotros parece que no es así para todo el mundo.

Con la corbata en la UCI y con poca probabilidad de subir a planta cabe preguntarse por qué nos hemos complicado la vida teniendo ahora que escoger un conjunto totalmente diferente cada día de la semana. Si antes con unas cuantas camisas, cinco trajes de invierno y otros cuantos de verano teníamos la ropa de todo el año, hoy toca contar con un armario mucho más amplio. 

Si pensamos que el traje sin corbata no es algo particularmente estético - algo que claramente no lo es -, mejor buscar opciones que permitan prescindir de ella, pero con cierto de estilo y elegancia. Todas las opciones que veremos comparten dos prendas claves: chaqueta y zapatos. Aunque hay múltiples opciones entre las que elegir, al menos la chaqueta y los zapatos – no zapatillas – deben estar presentes en cualquiera de dichas opciones. 

El código de vestimenta de los despachos británicos “dress for your day” puede igualmente aplicarse en nuestro día laboral. Siendo conscientes de que no solo nos representamos a nosotros mismos, sino también al sitio en el que trabajamos, se puede optar por conjuntos más o menos formales. De tener una reunión importante o con africanos o latinoamericanos es recomendable vestir de traje y corbata, pues probablemente el clásico traje estará presente. 

Un escalón por debajo de este en formalidad encontramos a la chaqueta azul marina y el pantalón gris. Aunque también este conjunto queda más elegante con corbata, cierto que se puede vestir sin ella. Evitemos hacerlo con camisas pensadas para vestir con corbata – sin botones en el cuello. Esta combinación admite desde un Oxford vino liso hasta unos Tassel oscuros. 

El mejor estampado de camisa sería el de rayas. A más finas y juntas camisa más formal, a más gordas y separadas menos. De querer introducir un toque diferenciador a esta chaqueta escójase una botonadura personalizada tanto en su material como en el motivo representado. La plata vieja y la terminación bronce son ambas opciones especiales. Si se busca jugar sobre seguro, también vale cambiar el oscuro del marino y del gris por otras tonalidades, lisas, más claras o con un mayor contraste. Todo antes que dejar el traje huérfano de corbata. 

La chaqueta cruzada puede igualmente vestirse sin corbata si chaqueta y pantalón son de distinto color. Estos conjuntos de sport funcionan muy bien si se saben combinar colores y estampados. Hablando de la chaqueta cruzada, en puertas del otoño, esta queda particularmente elegante con un jersey de cuello vuelto. Un traje cruzado de franela con un jersey de cuello vuelto de cachemira es una opción a considerar seriamente en este otoño. 

Los viernes siguen siendo el día más relajado de la semana, algo que no debería significar que se puedan cambiar zapatos por zapatillas. Cierto que el Covid ha acelerado ciertos cambios en la vestimenta, pero no todo vale.  En los conocidos como “casual fridays”, hoy ya todos los días de la semana, no solo las chaquetas deberían adquirir un estampado más casual y unos colores más relajados sino también en los pantalones se debería incorporar alguna licencia. 

Pensando precisamente en este otoño las chaquetas tipo Tweed con pantalones de lana, tan formales o informales como queramos que resulte la imagen final, son una buena alternativa. En los sitios más relajados de trabajo se podrá hasta combinar unos jeans con una chaqueta. Aunque las camisas de estampados a cuadros marcados no deberían vestirse en el ambiente de trabajo, asegurándonos que la chaqueta sea artesanal y los zapatos de calidad el conjunto resultante puede ser válido en los días más informales de oficina. 

Se escoja uno u otro conjunto, en ausencia de corbata los complementos juegan un papel destacado. Si el pañuelo de bolsillo se convierte en todo un “must”, los modelos de zapatos entre los que escoger se multiplican. Pero esto toca ya dejarlo para próximos capítulos. 

El Aristócrata