“Soy bajo por eso nunca visto trajes cruzados!”. “Estoy gordo, los chalecos para cuando adelgace”. “¿Una chaqueta a cuadros con este cuerpo?, sería el hazmerreír de mis amigos” y muchas más afirmaciones que se repiten constantemente sin tener base alguna.
Empecemos por el pensamiento más extendido: “los bajos deberían mantenerse alejados de las chaquetas cruzadas”. Nada cierto ya que clave no está tanto en que sea un modelo cruzado sino en su corte y, por supuesto, en su estampado. La clave: aparentar ser más delgado para así también parecer más alto.
Lo primero es asegurarse que la chaqueta no quede larga, ni por el faldón ni por las mangas. Con cubrir el trasero será suficiente. Las mangas deberán mostrar los puños de la camisa. Si esto es un detalle recomendable para todos, para los bajos lo es todavía más pues de esta forma no acentuarán su reducida complexión. No deberá abotonar por debajo de la cintura y si estamos delgados debemos intentar resaltar nuestra silueta entallando la chaqueta. Las hombreras son otro aliado para las personas de reducida estatura ya que ayudan a alargar la figura y son bienvenidas para sacar lo máximo de un cuerpo contenido. No obstante, se prescindirá de ellas si la cabeza es relativamente achatada.
Abotonada la chaqueta esta empezará a abrirse desde la misma cintura y no más abajo consiguiendo así una mayor verticalidad. Conveniente optar por chaquetas con un solo botón o en su defecto por dos. No obstante, también se podrá elegir chaquetas de tres botones, pero solo aquellas donde el botón superior sea de mero adorno y no se pretenda abotonar (las denominadas 3 para dos). El corte de estas chaquetas hace que las solapas se alarguen mas y se junten más abajo que en las chaquetas de tres botones. Mejor sin aberturas traseras que con ellas.
Hay detalles pequeños que también conviene prestar atención. Por ejemplo, el cosido del ojal de la solapa debe estar a mayor estatura de lo normal, el bolsillo del pecho mejor en una posición algo más alta de lo acostumbrado y los bolsillos laterales ligeramente más bajos. Ocualtar las solapas de los bolsillos laterales por dentro de dichos bolsillos aumenta la verticalidad de todo conjunto.
El traje entero les favorece más que una chaqueta y un pantalón suelto. Esto es así porque ambas prendas dividen el cuerpo en dos partes muy diferenciadas y comprometerían la verticalidad. Por el mismo motivo tampoco es recomendable el uso del cinturón, mejor los tirantes o en su defecto por pletinas. Al vestir chaquetas de sport no queda otra que optar por un pantalón de tela diferente. En este caso, las chaquetas mejor de no tener cuadros o estampados marcados. Las lisas representan la mejor alternativa. Algo que aplicaría también a los pantalones de sport.
En cuanto a vestir chaquetas cruzadas es cierto que sus múltiples botones, así como las líneas horizontales que se forman al cruzar ambos lados de la chaqueta transmiten la sensación de una persona más baja o ancha. Dicho esto, de no quererse privar del placer de vestir una chaqueta cruzada, conviene que los botones estén más altos y juntos que en las chaquetas cruzadas estándar. (observar la foto de abajo). Mejor de cuatro que de seis.
Los estampados son casi igual de importantes que el tipo de corte. Las líneas horizontales o los diseños a cuadros, como los POW, ensanchan la figura y, por lo tanto, también la reducen. Por el contrario, las líneas verticales alargan la figura consiguiendo la imagen de un cuerpo más esbelto. Los colores sólidos en los trajes con la apuesta más segura pues estilizan la figura pareciendo más altos. Los oscuro más convenientes que los claros. Y pareciendo más altos también aparentaremos estar más delgados.
El Aristócrata
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