Cómo debes lavar tu chaqueta de cuero

Las chaquetas de cuero se han vuelto a convertir en una prendas modernas y en las más populares en la actualidad. Son generalmente muy costosas además de requerir un mantenimiento adecuado. Si la cuidas como es debido, esta prenda puede durar varios años de nuestra vida. Ya que son muy resistentes, han sido muy bien acogidas a través de los años por los motociclistas, pilotos e incluso soldados. En esta temporada, las chaquetas de cuero están marcando tendencia y son usadas por los modelos, actores e incluso algún político hemos podido ver que la llevaba.

 

Para este post, te explicaremos como debes lavar tu chaqueta de cuero sin necesidad de llevarla a la tintorería. Sin embargo es una tarea complicada que debes seguir a raja tabla, si ves que no estás seguro de que lo vayas a hacer correctamente acude a profesionales.

Lavar una chaqueta de cuerto

Qué necesitas

• Detergente
• Toallitas húmedas para bebé
• Una toalla
• Un cubo con agua tibia
• Y un spray para limpiar el cuero

Qué debes hacer

Tienes que leer atentamente las instrucciones para el cuidado de la chaqueta, mira la etiqueta que viene en el interior de la prenda y síguelas con cuidado para evitar que arruines la chaqueta.

Para comenzar debes limpiar el exterior de la chaqueta de cuero con un trapo húmedo o con las toallitas de bebés. Esto hará que elimines cualquier mancha visible.

Rocía todas las zonas manchadas con cualquier limpiador para cuero, que no esté basado en agua, y luego frota con cuidado la mancha con una toalla suave hasta que comience a desaparecer. Intenta no usar telas o esponjas abrasivas ya que pueden llegar a rayar el cuero.

Lava la chaqueta de cuero a mano, siempre con cuidado, con agua tibia y jabón suave. El detergentesuele ser efectivo porque no contiene químicos muy fuertes que puedan hacer que se dañe el cuero. La mejor manera de limpiar la chaqueta, es sumergir la prenda en un recipiente que esté lleno de agua tibia con un poco de detergente. Frota la zona manchada con suavidad realizando movimientos circulares hasta que quede totalmente limpia. Luego colócala en la secadora a una temperatura baja o déjala que se seque al aire libre.