Mostrando entradas con la etiqueta Jeans. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jeans. Mostrar todas las entradas

lunes, 16 de julio de 2018

VAQUEROS Y ZAPATOS



Hay gente que presume de no haber vestido unos vaqueros en su vida. Aunque el número de ellos sea mucho menor del que lo proclama, haberlos haylos

Si bien estos no han sucumbido al marketing que ha utilizado a los rebeldes del cine para promocionarlos, tampoco lo ha hecho a su versatilidad y a su sex-appeal . Debido a la gran resistencia de su tejido, proveniente de las lonas de las tiendas de campaña, los denim, en sus inicios de color marrón, se popularizaron rápidamente entre trabajadores manuales, mineros y agricultores. Sus amplios y fuertes bolsillos permitían guardar en ellos minerales y utensilios de trabajo. También los marineros de la armada genovesa escogieron como parte fundamental de su vestuario este pantalón todo uso que lavaban arrastrándolo en sus redes, práctica que los terminaba volviendo blancos. 
“Me gustaría haber inventado los jeans. Son expresión de modestia, sexo y simplicidad, todo lo que espero sea mi ropa”. Yves Saint Laurent. Aunque marcas como Levi Strauss, Lee o Wrangler estarán siempre unidas a la mitología del denin, lo cierto es que, puristas al margen, hoy hay modelos menos icónicos pero de corte más actual. De buscar un look rebelde, casas como Dolce & Gabbana, Dsquared o Philipp Plein son opciones a considerar. Si por el contrario, lo que se persigue es un pantalón más comedido y de aspecto más clásico, Tramarossa y Jacob Cohen son alternativas interesantes. En España además tenemos la suerte de contar con uno de los pocos sastres artesanales europeos especializados en la confección de vaqueros a medida: Fernando García de la Calera.

¿Qué vaquero escoger?. Pensemos en nuestra edad y no vistamos como quienes tienen veinte años menos. Se escoja un estilo clásico o moderno, lo importante es que nuestro vaquero armonice bien con el resto de las prendas del conjunto. Dichas prendas pueden conseguir que un mismo vaquero mande un mensaje de conjunto formal o de sport. Y en este punto los zapatos juegan un papel fundamental. De combinar unos denim de corte más o menos clásico con unos mocasines ingleses o unos Oxford semi-brogue marrones el resultado será un conjunto serio. 
Por el contrario, de elegir unas modernas zapatillas estos mismos pantalones cobrarán una imagen mucho más casual. Algo similar ocurrirá con el resto de prendas. De hecho, la imagen de ese mismo vaquero acompañando a una camiseta de diseño o a una camisa de manga larga será también totalmente diferente. 

¿Qué tejidos son los más especiales? A pesar de apenas prestar atención al algodón del vaquero, las telas vaqueras varían tanto como hace la propia lana. Si años atrás fue la localidad guipuzcoana Bergara donde se hilvanaban, tejían y teñían una de las mejores telas vaqueras, hoy son Japón e Italia los responsables de los tejidos vaqueros Premium. Tengamos en cuenta el número de onzas del algodón del vaquero pues será responsable tanto de su peso, su rigidez y el aspecto con el que envejecerá. 
¿Se puede ser elegante vistiendo vaqueros? Por supuesto que se puede. Un conjunto formado por un bonito vaquero, unos buenos zapatos de cordones, una camisa tipo Tattersall, un jersey de pico y una chaqueta de Tweed es más elegante que la mayoría de combinaciones de tiempo libre que hoy vemos. De la misma manera, unos modernos vaqueros pueden combinar hasta con una chaqueta cruzada si se tiene cierto estilo innato. Como muchas otras prendas, todo depende del momento y lugar en que se vistan. Respecto a los colores, aunque el azul parece seguir siendo el auténtico protagonista, encontramos una paleta de tonos de lo más amplia. Evítense los colores chillones, algo que por otro lado aplica a todos los pantalones, y escójase un cinturón que combine en color y estilo con el vaquero elegido.  

ZAPATOS DE OTOÑO
Ya estamos en pleno otoño, la estación más placentera del año y seguramente la más interesante en lo referente al vestir. Solo la primavera se acerca a ella en número de colores y tejidos con los que disfrutar de la climatología de la temporada. Aunque cada año el salto del verano al invierno es más brusco, sin semanas de entretiempo de por medio, todavía disfrutamos de algunos días de clima templado donde alegrarse con chaquetas de Tweed, gabardinas y múltiples conjuntos de otoño. 

Aunque pronto tanto para los abrigos de lana cruzados como para las franelas es el momento perfecto para vestir los modelos de zapatos más otoñales. Independientemente de la estación en la que nos encontremos, los zapatos son, y serán, la prenda que sentencia lo acertado o erróneo del conjunto. 
Descansando ya el armario los gomminos y las alpargatas más veraniegas y en espera de la llegada del frío los más duros y armados, es el momento de pasear los zapatos de ante, los botines y nuestros full-borgues preferidos de suela de goma. El tratamiento que se hace a la piel de ante convierten estos zapatos en modelos muy suaves y blandos. Dependiendo del look que busquemos toca escoger entre diferentes modelos y tonos de marrón. Desde el más informal mocasín hasta el más formal Oxford, la vestimenta de esta piel está hoy muy aceptada, siendo particularmente bienvenida en Italia país donde incluso se visten estos zapatos con traje.

Cuando Eduardo VIII, en su afán de marcar su personalidad a través de sus atrevidas combinaciones, escogía para sus trajes de franela cruzados unos Oxford de ante semi-brogue, nadie se imaginaba que más de cincuenta años después sus zapatos se vestirían con la normalidad que hoy se hace. Aunque no debería extrañarnos que los zapatos de piel vuelta con traje no fueran vistos con buenos ojos en ciertos ambientes, los más relajados y estilosos seguro que aceptan, y de buen grado, la combinación de traje azul marino y oxfords de ante marrón oscuro. 
Un modelo de piel vuelta particularmente agradecido con estos trajes azul marino, también con el gris marengo, es el doble hebilla. La informalidad de la hebilla acierta muy bien con el mensaje relajado del ante. Incluso casas tan tradicionales como la hoy francesa John Lobb – grupo Hermes – incorporan ya a su catálogo modelos que como el Chapel pueden vestirse tanto con traje como con jeans. 

Respecto a los colores a escoger sigue siendo importante saber si nuestra intención  es vestir estos zapatos con traje o de manera sport. El ante es ya de por sí una piel suficientemente informal como para escogerla además de una marrón claro. Si bien este tono puede quedar muy estiloso con un conjunto casual, con traje es mejor optar por una tonalidad oscura. Algo similar ocurre con los modelos entre los que escoger. 
De hecho el modelo Oxford sigue siendo el que mejor armoniza con el traje y tanto su modalidad lisa como semi-brogue resultan acertadas. Por su parte, el full-brogue, aún pudiendo ser un zapato muy especial, su uso debe reservarse a los trajes– como el otoñal de Tweed – y a los conjuntos de campo y de tiempo libre. Otros zapatos muy acertados con las temperaturas y características del otoño son los botines. Cubriendo poco más allá del tobillo son idóneos en el periodo otoñal. Las atemporales y elegantes botas balmoral así como  las conocidas como botas Chelsea son más apropiadas de vestir una vez llegado el frio más intenso. 

Hasta no hace tanto, la única opción que se barajaba para la suela de los zapatos de ciudad era la piel. Sin embargo, en otoño las lluvias hacen su presencia y convierten las aceras en todo un peligro para el peatón. Si bien es cierto que las suelas de goma de antaño eran tan gruesas y bastas como para solo tener sentido en los zapatos más rurales, hoy existen zapatos con suela de goma que de no darles la vuelta difícil sería averiguar si esta es de piel o de goma. 
Aunque el exceso de agua no es bueno para ningún tipo de piel, incluida la suela, quienes busquen el aspecto más serio de su conjunto deberán seguir optando únicamente por las suela de piel. Estos, para no resbalar, sí deberán añadir en la mitad de la suela y en el talón un inserto de goma (en el Reino Unido este añadido se ofrece prácticamente en todas las zapaterías). 

Por su lado, los que opten por la suela de caucho encontrarán diferentes terminaciones – desde la típica suela similar a la de las botas militares hasta otras mucho más sutiles y finas– disfrutando además de un confort muy superior al que proporciona cualquier suela de piel. No obstante, incluso las más finas y elegantes suelas de goma son convenientes reservarlas para los conjuntos menos vestidos. 
El agua también perjudica la piel del zapato por lo que de sorprendernos esta desprevenidos debiéramos intentar secarlos a la mayor brevedad posible. De encontrarnos ya en casa aprovechemos para introducir en ellos papel de periódico hasta asegurarnos de que estén completamente secos. Unas hormas de madera son igual de válidas. Eso sí, evitemos secarlos cerca del radiador pues si bien secarán antes, la piel terminará resquebrajándose. Aunque aquí no están muy extendidas, existen fundas de goma que protegen los zapatos de la lluvia y de ese agua que traicioneramente sale despedida de azulejos mal pavimentados. 

El Aristócrata

lunes, 3 de octubre de 2016

3 looks con denim que puedes usar hasta en la oficina

Cada vez más puntos de trabajo están considerando a los jeans y el denim como parte de la vestimenta apropiada para la oficina. Los lineamientos por los que solían regirse se han ido relajando para permitir un look más casual que reemplaza los clásicos trajes que ahora se reservan para las juntas importantes y eventos. 
Las reglas han cambiado y ya hay espacio para la comodidad dentro del ambiente laboral, pero con los códigos más casuales es fácil caer en el error de usar piezas demasiado informales que resultan poco profesionales y seguramente te causarán problemas con el departamento de recursos humanos. 
Antes de elegir un look para ir a trabajar, es importante considerar qué tipo de trabajo tienes y qué se espera de ti en la oficina. Después de todo, no muchos confiarían en un abogado que cambió sus camisas y corbatas por una camiseta de su banda favorita. 
Por esto nos dimos a la tarea de crear 3 looks apropiados para la oficina.
  • Look 1: denim shirt
Cambia tu camisa blanca por una denim shirt para los días más casuales en la oficina. Combínala con un suéter y zapatos monk strap para conservar un poco de formalidad. 
  • Look 2: jeans + blazer
Un blazer es la pieza perfecta para elevar tus jeans y convertirlos en un básico para la oficina. Los jeans de colores oscuros son la mejor opción para el trabajo. 
  • Look 3: jeans + army jaquet
Opta por los tonos neutros de una chaqueta army para crear un look sofisticado sin sacrificar comodidad y estilo, deja los jeans rotos en casa y reemplázalos por unos con un wash discreto para lucir más profesional. 

lunes, 11 de julio de 2016

VAQUERO A MEDIDA, ÚLTIMA PRUEBA



La sastrería a medida permite hacerte con piezas imposibles de encontrar en la confección industrial. Quizás por ello suela recomendar no hacerse el primer traje a medida en azul marino. Aunque indudablemente la hechura personalizada siempre justifique hacerse cualquier tipo de traje en una buena sastrería, también es cierto que un traje azul marino medianamente aceptable es relativamente fácil de encontrar en bastantes tiendas. 

Y esta recomendación fue la que seguimos tras la primera visita que hicimos a Fernando de The Concrete Madrid. Si bien entramos con la idea de hacernos unos jeans de semejante hechura a los que uso a diario, rápidamente cambié de idea y tras hablar con Fernando decidimos hacernos algo bastante diferente. En concreto, tras ver la pintura de la Harley con la que le visité me sugirió intentar hacer un pantalón que en color combinara con ella, y que cuya hechura me permitiera hacer con ella muchos kilómetros de manera cómoda, y por qué no, también con un estilo muy personal. 
Igualmente, decidimos hacer otro vaquero para cuando la moto descansara en el garaje y acudiéramos a tomar algo con los compañeros de ruta. Este otro vaquero, de corte más clásico, también difería de las medidas de mis pantalones más convencionales pero llevaban el sello identificable de Fernando. Tanto uno como otro se hicieron a medida y de manera totalmente artesanal. 

1. El Pantalón Moto:

Tras la primera prueba, Fernando desmontó el hilván e hizo algunos ajustes en el patrón para limpiar las arrugas que se formaban en la parte trasera del muslo. Dichas arrugas impedían la caída recta de la pierna. Tras estos ajustes solo quedaba ajustar la cadera y la cintura.
Como comprobamos en la primera prueba, el color de la cinturilla del pantalón difería sustancialmente de el de la moto. Al ser la cinturilla bastante más clara, se tiñó esta nuevamente dando más porcentaje a la parte oscura de la mezcla del tinte natural de café curry y cloruro de sodio (sal común). Esto mismo se hizo en el interior del pantalón y lo que es más sorprendente, también se utilizó esta solución de alto porcentaje de café para teñir los botones de hueso, algo que consiguió un aspecto envejecido muy particular.

Durante la prueba apreciamos una imperfección que tenia la tela del vaquero a largo del muslo, algo que como era debido a la tejeduría artesanal decidimos que precisamente por su  imperfección debíamos mantener. En palabras de Fernando era: “la belleza de la imperfección de las telas tejidas artesanalmente“.
Los acabados interiores se hicieron con bies de algodón natural de espiguilla, el mismo tejido que se utilizó tanto para la bolsa de los bolsillos frontales y traseros como para el interior de la cinturilla. El hilo con el que se cosió el vaquero era de tipo torzal (hilo grueso que se utiliza con frecuencia en los vaqueros) de algodón ocre y verde de tonalidad similar al del vaquero.

Para coser los botones y ojales se utilizó un hilo torzal granate, a juego con los detalles de la moto (letras y líneas finas). Los ojales frontales son del tipo pera y oblicuos y se hicieron bastantes alargados, concretamente de 3,5 cm; medida tomada de los ojales de la chaqueta vaquera a medida que ya trajimos a esta página. Al haberse lavado el denim previamente, se dejó el largo justo sin miedo a encogimiento y se remataron a mano para favorecer la tan buscada caída limpia.
En esta segunda prueba el pantalón ya tenía una buena caída y las medidas estaban prácticamente definidas a falta de ensanchar un poco la cadera para cuando estuviera sobre la moto fueran lo más cómodos posibles. Como bien dijo Fernando, no sirve de nada verse bien delante del espejo si luego no se está cómodo. Realizar este ajuste no conlleva gran complicación al contar este pantalón con una costura simple en el tiro o caja y desmanche en la parte trasera.

2. El pantalón clásico 5 bolsillos

Tras la primera prueba se realizaron ajustes de ancho de pierna, cintura y cadera, ajustes que se pasaron al patrón. Al ser ajustes bastante frecuentes, Fernando prefirió no esperar a la segunda prueba y tras dicha primera prueba terminó de coser todo el pantalón. No obstante, según nos comentó más tarde, esto fue algo temerario ya que un modelo de cinco bolsillos con costuras dobles, fabricado de manera artesanal, implica tres pasadas de una máquina de puntada simple en la mayoría de las costuras de la caja del pantalón. Y de hacerse mal esas pasadas toca repetir el pantalón.
Estas máquinas son bastante frecuentes en los talleres de sastrería y de alta costura y se usan, según nos comenta Fernando, para hacer camisas, pantalones o ciertas partes de las chaqueta. Estas máquinas de puntada simple son suficientemente potentes como para asegurar la durabilidad de la costura, pero requieren de una buena precisión para conseguir un acabado lo más fino posible. Para evitar esta dificultad es por lo que la mayoría de los vaqueros de confección se fabrican con máquinas industriales de doble puntada, cadeneta o autómatas. La máquina que utilizan en The Concrete es una Brother de los años 60 fabricada en Japón y en la que Fernando utiliza agujas gruesas especificas para el tejido denim raw.

El uso de una máquina de puntada simple, y la precisión y belleza de las puntadas resalta al utilizarse hilos de dos colores, el clásico tostado ocre y el azul índigo de igual tono al del tejido denim. La costura anaranjada oscura artesanal resaltará, sobre todo en los primeros meses de uso que el vaquero, sobre el azul del pantalón. 
Los acabados interiores tienen una clara inspiración en los pantalones de sastrería tradicional. Así se aprecia una cinturilla interior con entretelas y cortado al bies en tejido de algodón natural de espiga. Este mismo tejido se utiliza para las bolsas de bolsillos frontales y una cinta de bies, cosida a lo largo de todas las costuras, deja ver un acabado interior limpio que además asegura la durabilidad y estabilidad del pantalón tras el uso y los lavados.

El tejido usado en el interior es bastante suave y agradable al tacto algo que no deja de sorprender por tratarse de un tejido muy compacto de 5 onzas de densidad. Con este tipo de tejido nos asegura Fernando que es muy difícil que se produzcan agujeros por mucho tiempo que se lleven las llaves de la moto dentro.
Los botones son francamente bonitos, y muy diferentes a todo lo que conocíamos antes. Se trata de botones de madera de haya, troquelados y barnizados a mano por Fernando. Nos resalta que es importante que vayan cosidos a mano con hilo torzal de algodón y con núcleo de poliéster para conseguir que duren toda la vida del pantalón. De hecho estos botones eran frecuentes en los vaqueros de los cowboys, mineros y en la ropa de trabajo al soportar prácticamente todo tipo del maltrato. 

La propia estética de este pantalón cinco bolsillos está inspirada en aquellos. No obstante, hay ciertos elementos o detalles del pantalón cinco bolsillos que las marcas comerciales siguen usando como reminiscencia estética de los primeros diseños que dieron fama universal a este clásico pero que Fernando omite. Por ejemplo, los remaches metálicos tan típicos entonces hemos preferido cambiarlos por un bordado a mano burdeos en forma de cruz. Además, el cosido y remate que la Brother proporciona es suficiente para asegurar los bolsillos traseros o las trabillas para el cinturón en un uso normal del pantalón.
La etiqueta trasera - también reminiscencia estética de la marca icónica, que popularizo el cinco bolsillos – se ha realizado en vaquetilla natural. Con el uso esta va adquiriendo una patina única. Está marcada manualmente con un sello metálico por presión con el logotipo de The Concrete 

El tejido denim a priori es rígido y almidonado. Al utilizar el tejido como sale de la tejedora, es decir tipo raw sin prelavado ni suavizados, este termina cediendo en las partes que más presión soporta adaptándose a la forma del cuerpo. Como ya me adelantó Fernando al ponerme por primera vez el pantalón y sentirlo un poco justo, este empezó a ceder con solo cuarenta minutos de uso. 
Este fue el tiempo que se necesitó para observar como las primeras arrugas a la altura de la pelvis empezaban a formarse. Esto se traducirá en un bonito desgaste con el paso del tiempo y con el uso. Dicho efecto de tonos de índigo es lo que hoy muchas marcas de vaqueros de confección intentan conseguir, pero que en opinión de Fernando en la mayoría de las ocasiones no lo hacen de la manera correcta ya que estas arrugas no terminan ajustándose a la realidad de las arrugas, pliegues y desgastes de cada cuerpo en concreto. 

Nos recomendó Fernando vestir el pantalón bastante antes de lavarlo la primera vez. “Cuanto más usado está el pantalón antes del primer lavado más se desgastarán esos pliegues conocidos como whiskers”.
El denim raw (tejido sin pre-lavar) solo encoge a lo largo del tejido pero no a lo ancho. Debido a ese encogimiento de cuatro centímetros por cada metro y medio hace que nos entreguen el  bajo del pantalón con una vuelta, vuelta que nos recomienda usar hasta el primer lavado.

El precio del pantalón de moto es de 650 euros, precio más que justo de conocer el tipo de tela que se ha utilizado y todo el trabajo que ha llevado. El pantalón cinco bolsillos es algo más económico, 390 euros.
Independientemente de que nos gusten estos modelos, lo cierto es que Fernando es capaz de hacer todo tipo de hechura y forma para el vaquero. Quizás por ello sea por lo que también es muy popular entre las mujeres. A estas es capaz desde disimularles unas anchas caderas hasta un generoso trasero. Igualmente, puede conseguir tanto con nosotros como con ellas que nuestros vaqueros estilicen enormemente nuestra figura. 

PD Debido a que mi estilo de vida difiere bastante del look de motero, dejamos que fuera María, novia de Fernando, quien decidiera qué ponernos para la sesión de fotos. ¡Gracias María!
El Aristócrata

lunes, 2 de mayo de 2016

HOW TO WEAR A BLAZER WITH JEANS

The sports jacket. Oh, that’s just a posh way of saying ‘blazer’ or ‘suit coat’, right?
Originally known as the ‘rich man’s coat’, the sports jacket was purchased by men who had excessive bank accounts in the Twenties, investing in the relaxed blazer – on top of their suit expenditure – so to stand out as style connoisseurs – be it, on the hunt or attending a sporting event.
Fast-track almost one hundred years, and the sports jacket still has its place in contemporary men’s wear. And one of the most unlikely yet brilliant pairings with the tailored coat? Denim. Let’s take a look at how to wear the common rugged jean with the historically pompous sports jacket. Because opposites attract.

Breaking It Down

FeatSports
Historically, the sports jacket has always been paired with a contrast trouser. Naturally, chinos or wool trousers come to mind. But with the denim renaissance of late, men are taking jeans with their tailored pieces too, and pairing the indigo-hued, cotton pants with the sophisticated sports coat.
The sports jacket, however, has undergone some changes since the era of the flapper, becoming far more streamline and unstructured – and for summer – for more lightweight; mixing up traditional fabrics and colours to reflect the climate.

The Jean

Denim
The slim-cut jean is the in thing for men. Not too skinny, not too wide, this just-right jean is man’s best friend and pairs seamlessly with the sports jacket.
When shopping for a pair – or perusing the darker nooks of your closet – choose clean, mid-to-dark denim in a slim-fit silhouette or trouser-ish shape.
Snub heavily distressed denim or washed out, faded jeans, and say (absolutely) no to baggy, bootcut jeans. Light denim can work for day time or spring looks with pastels but if we’re being picky (which is always good) stick to dark blue. Just to be safe.

The Jacket

Jacket
The sports jacket generally has a more soft-shouldered fit compared to a suit jacket separate or a more conventional blazer. Essentially, it’s designed for layers to be worn underneath in cooler months – think knit or roll neck and shirt – or slim and smoothly over an unbuttoned shirt or basic t-shirt.
In some instances, elbow patches on the arms may feature on the common sports jacket, as well as a slit and pleats in the back; functional attributes that helped last century men be more agile on the hunt. But these signatures are more decorative these days (although they do provide increased mobility for modern guys on the go).
Finally, the sports jacket is often made from sturdy materials steeped in English heritage (herringbone, hounds or dog tooth, flannel, and tweed). Since its debut, the Italians have lent themselves to more summer ready versions, made from linens and wool/cotton/silk blends – perfect for the Aussie climate too.
Whatever the fabric, the sports jacket is big on textural patterns (made from the weave of the yarn), letting the depth of the jacket speed louder than vibrant colours or boisterous prints.

How To Wear Them

Suave Traveller
Travels
The sports jacket is a great travel companion for the frequent flyer. With a plain black tee and luxury sneakers, a grey, tweedy sports jacket offers a sharp, monochrome look with a buttery, leather carryall (also in black) and aviator shades. Keep the tee untucked (even though you’re wearing jacket) and always leave the sports jacket unbuttoned.
Other times, the weekend traveller welcomes a micro-print button shirt, under a Seventies-brown woollen jacket. Keeping the denim super dark (and not distressed) gives the jean a chino look; letting the button-down sit in the nonchalant half-tuck, casually cool so to step into a night soiree once you’ve landed.
Heritage Gent
Professor
For a look to make Ralph Lauren gush, take a preppy woollen jacket in smokey brown and place it over an olive cashmere cardigan and paisley long tie. Raw denim emphasises clean lines in a slim-cut (like trousers), tapered in with a tan belt and matching document holder. The denim shirt complements the neutral colour palette and naturalness of the fabric.
For a modern professor look, a herringbone jacket in black-and-white weave lets the waist coat feature in navy corduroy; the melange of texture between the two ramped up even more by a tonal blue woven tie and mid-blue denim shirt. It’s a rustic take on the three-piece suit and – with addition of silk woven tie – is wildly sophisticated for the heritage gent.
Summertime Sharp
SummertimeSharp
Starting with a tweed sports jacket, layer a formal shirt (in a pastel hue like pink to match the brown) and tailored denim jeans in dark blue; ensuring the jacket top button is done-up for the look of a suit. A pocket square and chocolate monk shoes add fanciful formalities to the summer tailoring, before a garden party relaxedness sallies on in with the absence of socks and the quirkiness of a polka dot tie.
With heat’s peak, a light cotton sports jacket in taupe is a summer staple. A light blue button shirt (also cotton) is a sharp layer easy tucked into a chocolate belt – the graininess of the brown working well with the natural marks and lines of washed-up denim jeans.
A navy pocket square complements indigo’s hue, under metallic silver aviators.
Casual Fridays
CasualFridays
A casual office environment is where the jean-and-sports-jacket affair truly heats up.
Summer looks like light-ish jeans and loafers (if your office permits) with a business blue shirt, under a navy cotton sports jacket and tastefully spotted long tie – sans weave.
For winter months, play around with a grey, flannel jacket and mid-blue jeans; keeping the shirting quasi-corporate with a cutaway collar and white cotton. Fire up the romance with studious, striped socks, brown leather shoes and spotted pocket square – showing colleagues your Friday fashion sense is just as creative as your boardroom ideas.

miércoles, 20 de enero de 2016

Cómo seguir la tendencia doble denim sin caer en el efecto uniforme

beckham doble denim Cómo seguir la tendencia doble denim sin caer en el efecto uniforme
beckham doble denim Cómo seguir la tendencia doble denim sin caer en el efecto uniforme

El doble denim vuelve a ser tendencia esta temporada otoño-invierno para regocijo de los incondicionales del inmortal y altamente duradero tejido vaquero. Seguir esta moda es muy sencillo en teoría: sólo tienes que combinar tus jeans preferidos con una camisa denim. Pero sólo en teoría.
Y es que dicha combinación ha de hacerse de una determinada forma (que te explicamos a continuación) paraevitar el efecto uniforme, que se da cuando el tono del pantalón y la camisa es idéntico o muy similar.

levis 501 400x418 Cómo seguir la tendencia doble denim sin caer en el efecto uniforme
levis 501 400x418 Cómo seguir la tendencia doble denim sin caer en el efecto uniforme
Para bordar el look doble denim hay que ser fiel al dicho de comenzar a vestirse por los pies, escogiendo primero el pantalón. El estilo de pantalón ideal para este propósito son los jeans slim-fit (como los Levi’s 501 CT que puedes ver sobre estas líneas), pero si eres más de skinny, también nos sirve.

Camisa vaquera de Maison Kitsuné
Camisa vaquera de Maison Kitsuné
A continuación, toma una camisa denim slim-fit uno, o mejor aún, dos tonos más clara que el pantalón. De esta manera, lo que conseguimos es evitar que ambas prendas creen un aburrido bloque azul sobre nuestro cuerpo. La clave para bordar el look denim es perseguir que la combinación ofrezca una sensación de relajación. No tiene, bajo ningún concepto, que parecer algo preparado.
Si quieres ir a por la matrícula de honor, asegúrate de que tu camisa denim incluye los típicos detalles en los hombros (muchas de las modernas no los llevan) para arrastrar las miradas hacia arriba, como es el caso de la que hemos incluido sobre estas líneas, de la firma Maison Kitsuné, disponible en Mr Porter al igual que el pantalón.

Botas Chelsea de ASOS
Botas Chelsea de ASOS
En cuanto al calzado ideal, dependerá del tipo de pantalón. Si es de pernera recta o slim-fit, unas botas marrones con cordones (como las que lleva Beckham en la imagen de cabecera) te quedarán fenomenal, mientras que si entramos en el terreno de los skinny, te recomendamos unos botines Chelsea o unos zapatos Doctor Martens. Si tienes unas zapatillas deportivas blancas de cuero, te servirán sea cuál sea el tipo de pantalón.

jueves, 26 de febrero de 2015

HOW TO CARE FOR YOUR DENIM

Congratulations on your new pair of jeans! Now it’s time to break in those bad boys until they look like they were created just for your body by magical denim elves. Over time those jeans will become stained, scraped and otherwise scarred, with each mark adding character and a new story to tell your friends.
And then, over a little more time, those jeans will become downright disgusting and worn down, because you are an animal who doesn’t understand the nuances of proper clothing care. Listen up, gents: just because your denim can take a beating, doesn’t mean it should. It deserves just as much TLC as the rest of your wardrobe to keep it fresh and fighting fit. Here’s how to do it.

Follow these steps

Caring for your denim takes 5 steps: breaking in, storing, washing, drying and repairing. Let’s break it down, boys.

Breaking In Raw Denim

raw-denim
There’s no quick-fix for breaking in a new pair of jeans, so prepare yourself for a long process. The outcome and timeline of the breaking-in period depends on your lifestyle. Your denim will feel the effects more if you’re active than if you spend the day at a desk. To be on the safe side, expect to be perfecting your new denim for six months. Afterwards it will be well faded, full of interesting scrapes and scars, and ready for its first wash.

Storing

hanging-jeans
Resist the urge to fold. By folding your jeans (or worse, balling them up and tossing them in the corner), you create creases where they aren’t meant to be, effectively erasing any effort you’ve put into the fades forming in the thigh and back of the knee. Hang your jeans by their loops instead, which keeps your hard work intact, helps your jeans maintain their natural shape and airs them out after wear.

Washing

wshing-jeans
Don’t do it too soon, but don’t be afraid to do it when it’s needed either. It doesn’t matter how great they look, when your jeans start to smell, no one is going to be impressed by your style (or hygiene). Wash them inside-out, separately, in cold water, using a mild detergent. This is your best bet for keeping the dye intact and avoiding unwanted crinkles. If you’re really worried about preserving the colour, have them dry cleaned.

Drying

dry-denim
Air dry. Air dry. Air dry. Did we get the point across? Popping them in the dryer is a cardinal denim sin. Hot air causes shrinkage (and we all know that’s never a good thing), while naturally letting your denim dry won’t destroy your jeans’ shape. Turn them right side out after washing, shake them out, then smoothed them with your hands to get rid of creases. Hang them in the shade to dry so the sun doesn’t cause fading.

Repairing

repair-denim
Repair your damaged denim early to prevent its wounds from getting worse. Take care of frayed hems and crotch blowout at the earliest signs, before minor issues become full-blown emergencies. The essential skill to learn is “darning,” which weaves denim threads back into a beat-up pair of jeans to repair rips, tears, holes and other injuries with a natural look.